A la Santa Muerte Blanca la cubre, como el nombre indica, un manto blanco. Esto simboliza el bienestar, la pureza y el alivio que requiere el corazón que se aproxima a ella. Es, pues, la fuerza purificadora que alguien puede llegar a necesitar. La Santísima Muerte Blanca lava la maldad, limpia los pecados y permite que se levante el rostro limpio de mancha.
La Santísima Muerte de color blanco, manifiesta la purificación total del lugar donde se encuentra. Asimismo, elimina cualquier energía negativa, sobre todo la que hay en hogares donde se encuentran las envidias, peleas y rencillas entre los habitantes de la misma. Si llegas a verla, seguramente falta en tu casa la armonía y el equilibrio.
