Reza esta oración el primer día de cada mes. Te sugiero que la copies en un papel blanco con tinta negra y la lleves siempre contigo. Cuando se presenten problemas financieros, rézala con fe y comprobaras que la Santísima Muerte acude en tu auxilio.
¡Oh Santísima Muerte!
¡Concédeme tu clemencia y tu infinita bondad!
Arrodillado a tus plantas,
A ti caridad portento.
Te pido por los míos,
Casa, vestido y sustento.
Concédeles la salud,
Llévalos por buen camino.
Que sea siempre la virtud la que los guié en su destino.
Tú eres toda mi esperanza.
Tu eres el consuelo mió,
En lo que a mi mente alcanza.
En ti creo, en ti espero y en ti confió.
Tu bendita bondad se extiende a cada momento
Para que nunca nos falte casa,
Vestido y sustento.
Amén.